FIESTA DE LA PRIMAVERA

Como cada año, ayer se daba la bienvenida a la primavera con un macro botellón en la ciudad de Granada. El evento ha sido emitido por varios medios, y nosotros no íbamos a ser menos. Granada tenía ayer todos los síntomas. El botellódromo se llenaba de gente al mediodía y el tráfico rodado comenzaba a resentirse. Hasta fuegos artificiales tuvo ayer la nueva estación. No se sabe muy bien quién los lanzó, pero sobre las más de 20.000 cabezas que había en el botellódromo se vieron esas luces una vez que se hizo de noche.

Una juerga regada con mucho alcohol, como manda la 'tradición', pero con algunas innovaciones. Por ejemplo, la cantidad de timbales y guitarras que le ponían música a la jornada por todos los rincones. Como en ocasiones anteriores, el botellódromo se quedó pequeño para el encanto que tiene Granada en estos casos.Los alrededores del recinto se empezaron a llenar, con los consiguientes efectos sobre el tráfico. Sobre las 20.30 horas, la Guardia Civil de Tráfico cortaba los accesos de la Circunvalación de Méndez Núñez para evitar que se atascara esta vía que rodea la ciudad. Pero el atasco era inevitable y a las diez de la noche, cruzar esos escasos kilómetros, se convertía en una romería. La Policía Local, desplegada por docenas por los alrededores de Hipercor -había cien agentes previstos-, se afanaba en regular el tráfico rodado y el humano. «Atención, atención, por saturación está cortado el acceso al botellódromo por la calle Cañaveral». Este mensaje, difundido a través del megáfono de un coche policial, trataba de disuadir a los chavales para que rodearan el edificio de Hipercor. Pero no había manera. Ni diciéndoselo uno por uno, lograban que la marea 'primaveral' les llegara a hacer caso.

En la entrada de Hipercor hubo que colocar un cordón policial, como si de la escena de un crimen se tratara. Para que los clientes del centro comercial pudieran, al menos, salir de allí Y es que en el botellódromo ya no cabía más gente. Las 'timbaladas' y el guitarreo se extendían por ese botellón, al que ayer llamaron Fiesta de la Primavera. En efecto, mucho ruido, mucho alcohol, mucha basura al día siguiente y seguramente, también mucha resaca. Pero nueces de altercados o problemas, adentro la marea botellonera o arriba en la plácida ciudad de la Alhambra, "casi nada" Dado que el alcohol bebido en exceso puede llegar a producir desde intoxicaciones a comas etílicos, la reunión de más de 20.000 jóvenes produjo algunos casos al respecto. Según el Ayuntamiento, "ínfimos". Solo se produjeron medio centenar de asistencias y otros 25 traslados en ambulancia a los centros hospitalarios "a dormir la mona". La anécdota la protagonizó un muchacho que, "borracho perdido se acercó a Protección Civil, le montaron en la ambulancia y en vez de ir al hospital el chaval dijo 'llevarme a mi casa, porfa'". La palabra mas pronunciada entre la multitud fue: “impresionante”. Los jóvenes no salían de su asombro. Los primeros en llegar lo hicieron a media mañana y ya fue un no parar. El mayor apogeo se consiguió entre las 19h y las 21h. Afortunadamente todo salio a pedir de boca y una vez mas nos convencemos de que Granada es , por excelencia, la ciudad española del botellón y una buena embajadora de fiestas para los jóvenes.

Redactora : Estela Redondo