Mariano Rajoy aprovechará su breve turno de palabra en la reunión del Partido Popular Europeo para exponer los ejes de la reforma laboral que impulsará su Gobierno. Entre los cambios en el mercado de trabajo que planea están medidas de fomento del empleo juvenil, con contratos remunerados por debajo del salario mínimo, y rebajas en las cotizaciones sociales que pagan las empresas.
El próximo presidente del Ejecutivo español detalló sus planes en la reunión que mantuvo ayer con el núcleo duro de su partido. El líder del PP repasó con sus colaboradores la intensa agenda europea: la reunión con los líderes populares europeos en Marsella mañana y pasado, y el Consejo Europeo del jueves y viernes en Bruselas, al que no acudirá porque el representante de España será todavía José Luis Rodríguez Zapatero, quien defenderá las posiciones previamente consensuadas con él.
En la ciudad francesa se reunirá a solas con la canciller alemana, Angela Merkel, con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y también con el secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner. Rajoy tiene previsto asimismo mantener un encuentro con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. Anoche, y tras conocer el resultado de la reunión entre Merkel y Sarkozy, el PP difundió que Rajoy trasladará a ambos líderes que pueden contar «desde ya» con España en el nuevo tratado europeo: estará «en la primera línea desde el principio». Asimismo, defenderá que el BCE asuma un papel más garantista y más activo en la ayuda a la financiación de países con problemas.
El jueves, durante su intervención en el plenario de la reunión del Partido Popular Europeo, Rajoy hará públicas por primera vez desde que ganó las elecciones algunas de sus ideas para combatir el desempleo. Los interlocutores que ha tenido estos días en su despacho de la sede del PP, entre ellos los líderes de UGT y CC OO y el presidente de la CEOE, ya las conocen, pero todos han mantenido la discreción. Rajoy ha incorporado a su discurso las recomendaciones del expresidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, a Zapatero detalladas en una carta de agosto pasado, que el Gobierno no hizo pública pese a las peticiones en ese sentido del propio dirigente del PP.
'Miniempleos' juveniles
Entre ellas figuran el combate al desempleo juvenil, que en España bordea el 50%, mediante la instauración de contratos con sueldos por debajo del salario mínimo, que está en los 641,40 euros. Este sistema de 'minijobs' o 'miniempleos' ya se aplica en Alemania desde 2003 y consiste en trabajos pagados a 400 euros netos al mes; el empresario abona el 2% al fisco y el 28% a la Seguridad Social, 15% para el fondo de pensiones y 13% al seguro de enfermedad, con lo que el desembolso total para el empleador asciende a 520 euros.
Aquella misiva de Trichet también aconsejaba una reducción de las cuotas que pagan las empresas a la Seguridad Social, de las más altas de Europa, para reducir los costes laborales. Algo a lo que el Gobierno de Zapatero se negó en redondo, pero que Rajoy está dispuesto a asumir, según afirman fuentes que han conversado con el próximo inquilino de la Moncloa. La segunda fase de esta operación para rebajar los costes laborales consistiría en vincular los salarios a la productividad y no a la inflación, como se ha hecho desde tiempo inmemorial en España. Todo ello dentro de un marco de negociación de los convenios colectivos por empresas y no por ramas de actividad.
Contactos con Zapatero
Rajoy tendrá oportunidad de desbrozar estas iniciativas tanto en sus conversaciones bilaterales como en su intervención ante el grupo de líderes populares reunidos en Marsella, donde además podrá conocer de primera mano las posiciones que llevarán Merkel, Sarkozy y Herman Van Rompuy a la crucial cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del viernes. En Bruselas, el futuro presidente delegará en Zapatero la defensa de la posición de España, que se puede sintetizar en una férrea política de austeridad para cumplir los objetivos de déficit hasta 2013, algo irrenunciable para Rajoy.
El líder del PP tiene previsto reunirse en algún momento entre hoy y mañana con el todavía presidente español en funciones para coordinar la estrategia. Ambos coincidirán esta mañana en el Congreso en los actos de la Constitución y en una posterior comida que ofrecerá José Bono. Ayer, según la Moncloa, no se vieron, aunque no se descarta que hablaran por teléfono.
Visto en forocoches
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